miércoles, 23 de julio de 2014

Conservar fotografias antiguas

Fotografia deteriorada
Las fotografías antiguas son un tesoro. No sólo por su valor histórico, sino también por su valor emocional. Son la congelación de un breve instante en flujo del tiempo que nunca se detiene.

Alguna vez visitando mi abuela, me ha mostrado fotos de familia y amigos que nunca conocí pero que todavía están en su memoria.

 Me llama la atención cómo vestían y cómo era antes el mismo   lugar donde se sacó la foto que hoy resulta irreconocible.

Me da pena ver cómo esas fotos el paso del tiempo deja huella y poco a poco se van deteriorando y estropeando por falta de unas precauciones mínimas.

Voy a dar unos consejos para que estos tesoros perduren el tiempo:


  1. Buscar un lugar lo fresco y seco posible. El exceso de calor y humedad amarillean rápidamente la foto que degrada y afea la imagen. Así como favorece  la proliferación de hongos que descomponen la celulosa del papel.
  2. Evitar polvo, suciedad y vapores de productos químicos de limpieza. Cuando pintemos en casa debemos prestar especial atención pues los vapores de las pinturas son disolventes que atacan la emulsión fotográfica. Dejan unas manchas horribles.
  3. Guardar preferentemente en un sitio metálico, pues los muebles de madera suelen tener emanaciones de disolventes y resinas.
  4. Se debería usar fundas individuales para cada pieza. Es preferible que sea plástico, excepto el PVC  pues este último desprende gas cloro.
  5. No juntar ni amontonar fotos una encima de otra, acaban pegándose.
  6. Nunca se han de juntar negativos y fotos. Los mismos productos químicos del revelado del negativo, desprenden emanaciones peligrosas para las fotos de papel. Los negativos han de estar herméticamente cerrados. Tener presente que son muy inflamables.
  7. No escribir en las fotos, pues la tinta se corre. Aunque se escriba en el reverso la tinta con los años puede atravesar el papel y ser visible en el lado de la imagen.
  8. No usar cintas adhesivas ni pegamentos. El lado adhesivo se acaba descomponiendo, dejando una marca pegajosa y sucia que no se va. El pegamento es peligroso, por los disolventes que lleva.
  9.  ¡No toques con los dedos! La grasa que dejamos al tocar es altamente corrosiva para las emulsiones fotográficas. La fotografías se han de coger por los bordes.
  10. Limpiar con un trapo muy fino. Hay útiles especiales en tiendas de fotografía.
  11. No uses ni clips, ni chinchetas, ni nada metálico, pues se oxida y deja una mancha marron que no se puede limpiar.
  12. Tampoco uses gomas de sujección, éstas se descomponen en una masa pegajosa dificil de retirar.
  13. Evitar la luz del sol, los rayos ultravioleta de la luz solar afecta muy gravemente.
  14. Preservar del  humo del tabaco pues amarillea el papel.
  15. Si se exhibe la foto en un portafotos, hay que dejar un pequeño espacio de aire entre la foto y el vidrio, nunca se deben tocar, pues la foto tenderá a pegarse al vidrio.

miércoles, 18 de junio de 2014

Cómo agregar valor a tus antiguedades

Muchas antigüedades son valiosas sobre todo de una manera sentimental. Otras tienen valor impulsado por la demanda en el mercado. Mucha gente piensa que lo que da valor a una determinada pieza es el tiempo, y cuanto más antiguo más valor, pero esto no es del todo cierto.

Ya sea que usted está pensando en vender sus antigüedades o transmitirlas a las generaciones futuras, en realidad se puede añadir aún más valor a sus antigüedades y objetos de colección:

1. Documento Procedencia
Si usted puede proporcionar la prueba de que una pieza que antes era propiedad de alguien famoso, o se utiliza en un contexto históricamente significativo, eso es mejor que la simple transmisión de un rumor y que sin duda se sumará al valor de una antigüedad.
  • Recibos originales que muestren el nombre del comprador.
  • Una fotografía de una persona que llevó o el usó de el objeto.
  • Las notas manuscritas de los propietarios anteriores.


2. Hacer una investigación
Parte del placer de la búsqueda y de la posesión de las antigüedades viene a través del conocimiento. A veces, el descubrimiento de un hecho que no lo sabía con anterioridad puede aumentar el valor también. De repente, un jarrón que era agradable a la vista se transforma en un valioso tesoro mediante la investigación.
Comience su investigación de valor añadido respondiendo a estas preguntas :

  • ¿La pieza tiene un fabricante,  marca o firma ?
  • ¿Hay una manera de identificar un patrón o estilo ?
  • ¿Cuál es la edad de la pieza?
  • ¿Estoy seguro que no es una reproducción ?
  • ¿Puedo determinar el material?
Internet es una poderosa herramienta de obtención de información. Busque en foros, blogs y redes sociales.

3. Obtener una autenticación
Una vez que usted ha hecho su investigación  siente seguro de que tiene una valiosa colección de antigüedades, tenerlo autenticado por un profesional sería una buena manera de añadir a su valor.
Una autenticación es una carta o certificado viniendo de alguien experto en el campo relacionado con antigüedades y objetos de colección. Afirma por escrito en su opinión que la pieza parece ser genuina. En España la mejor opción a diferencia de otros paises es a través de los servicios de un perito judicial.